Introducción
La desnutrición en pacientes oncológicos representa un problema significativo que afecta la calidad de vida, la tolerancia al tratamiento y los resultados clínicos. En los últimos años, ha crecido el interés en herramientas de detección y seguimiento ambulatorios para identificar de manera temprana el riesgo nutricional en este grupo de pacientes. Estas herramientas, como los cribados nutricionales (MUST, MST, NRS-2002) y las evaluaciones globales (PG-SGA, SGA, GLIM), se han consolidado en entornos hospitalarios, pero su aplicación en consultas ambulatorias aún se encuentra en una etapa incipiente. Esto plantea la interrogante de si su uso en pacientes oncológicos ambulatorios podría optimizar el proceso diagnóstico y mejorar los resultados, considerando factores como la prevalencia de desnutrición asociada al cáncer y la necesidad de intervenciones nutricionales oportunas.
Objetivo
Evaluar la eficacia y seguridad de las herramientas de detección y seguimiento ambulatorio de la desnutrición en la capacidad diagnóstica de dicha condición en pacientes oncológicos ambulatorios, y analizar también los aspectos económicos y organizativos asociados a su implementación en este contexto.
Método
Revisión sistemática de la literatura en dos fases. En la primera, se limitó la búsqueda a informes de evaluación de tecnologías, revisiones sistemáticas (RS) y metaanálisis (MA), seguida de una segunda fase orientada a identificar estudios primarios. Se desarrollaron estrategias de búsqueda específicas y se consultaron las siguientes bases de datos electrónicas: Medline (Ovid), Embase (Excerpta Medica DataBase), Cochrane Library (Cochrane Review Database), INAHTA (International HTA Database), WOS (Science Citation Index) y PubMed (ahead of print/first online). Por otro lado, se consultaron recursos como TripDataBase, así como las principales webs de agencias europeas: National Institute for Health and Care Excellence (NICE), Canadian Agency for Drugs and Technologies in Health (CADTH), Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ) y la Red española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS (RedETS). La selección de los estudios y el análisis de su calidad fueron realizados por tres investigadores independientes. La síntesis de los resultados se realizó de manera cualitativa. Las herramientas seleccionadas para evaluar la calidad de los estudios incluidos fueron AMSTAR-2 para los estudios de RS y QUADAS-2 para los estudios primarios diagnósticos.
Resultados
En total, se incluyeron en nuestra RS 35 estudios primarios. De estos, 30 evaluaron variables relacionadas con la eficacia diagnóstica. De los 5 estudios primarios restantes, dos abordaron aspectos organizacionales como la necesidad de formación en nutrición para profesionales y pacientes, y otros 3 exploraron variables relacionadas con la perspectiva del paciente. Se identificaron 23 herramientas empleadas como pruebas índices y 10 como comparadores o estándares de referencia. Las herramientas que se analizaron con mayor frecuencia en los estudios revisados fueron MUST, MST, MNA, PG-SGA (y su versión abreviada). Las herramientas más utilizadas como método de referencia para la validación concurrente fueron la PG-SGA, GLIM y SGA en los estudios seleccionados.
Conclusión
La evidencia disponible, procedente de RS y estudios primarios, indica que las herramientas que habitualmente se han desarrollado y validado en entornos hospitalarios para detectar, valorar el riesgo o diagnosticar la desnutrición también pueden utilizarse en la práctica ambulatoria con pacientes con cáncer. En total, se identificaron 23 herramientas utilizadas como prueba-índice y 10 como estándar de referencia. Las más estudiadas fueron MUST, MST, MNA y PG-SGA (incluida su versión abreviada). Como referencias comparativas, la PG-SGA fue la más habitual, seguida de GLIM y SGA. Los resultados muestran una eficacia diagnóstica variable, influida tanto por el comparador, el diseño del estudio, el tamaño muestral como por la población estudiada, lo que dificulta establecer conclusiones firmes sobre la superioridad de una herramienta concreta en este contexto.
El MUST y el PG-SGA demuestran un rendimiento sólido en la detección de la desnutrición en comparación con otros estándares como el PG-SGA o el GLIM. Por otra parte, herramientas como el NRS-2002 son adecuadas para identificar casos críticos en pacientes con cáncer de cabeza y cuello, mientras que el MNA-SF se destaca por su capacidad para descartar diagnósticos. Sin embargo, la heterogeneidad presente en los estudios, además de la calidad variable de la evidencia —que oscila entre baja y moderada—, impide establecer conclusiones definitivas sobre la superioridad absoluta de dichas herramientas. Asimismo, para algunas, como el NRI, SPENT o CONUT, la evidencia disponible resulta insuficiente.
En cuanto a la seguridad, no se reportaron eventos adversos en los estudios observacionales. Desde el ángulo organizativo, un estudio subraya la necesidad de protocolos estandarizados, de formación en nutrición para profesionales y de un enfoque multidisciplinar en el manejo oncológico. Aunque no se hallaron evaluaciones económicas específicas para el ámbito ambulatorio —solo sobre intervenciones nutricionales—, la perspectiva de los pacientes evidencia una alta aceptación y comprensión de herramientas como el PG-SGA.

