Chronic Kidney Disease Screening.
2007
MEDICINA PREVENTIVA Y SALUD PÚBLICA, NEFROLOGÍA
TEC. SANITARIA. EXCLU. MED.
INFORMES RÁPIDOS DE EVALUACIÓN
- + Año
-
2007
- + Áreas de Conocimiento
-
MEDICINA PREVENTIVA Y SALUD PÚBLICA, NEFROLOGÍA
- + Tipo Tecnología
-
TEC. SANITARIA. EXCLU. MED.
- + Línea de Producción
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INFORMES RÁPIDOS DE EVALUACIÓN
Con el objetivo de evaluar los beneficios y riesgos del cribado de la enfermedad renal crónica, se realizó una búsqueda no exhaustiva de la literatura. Los autores afirmaron que la detección precoz de enfermedad renal crónica ha sido una práctica aceptada sólo en las personas con hipertensión o diabetes. El área más importante identificada donde se plantea la controversia es en la población mayor de 55-60 años. Muchas de estas personas tienen un bajo filtrado glomerular pero su enfermedad no progresa. Además el beneficio del cribado en personas mayores no está claro. Los efectos adversos no se han analizados.
• Los programas de cribado pueden causar beneficios y daños, además de suponer costes económicos y de organización importantes. Por ello, antes de implantarlos, es necesario tener una estimación basada en la evidencia científica sobre el balance entre todos estos resultados.
• Actualmente, la detección precoz de enfermedad renal crónica ha sido una práctica aceptada sólo en las personas con hipertensión o diabetes (11,12). Sin embargo, hay propuestas para hacer el cribado de esta enfermedad en grupos poblacionales más amplios; y aquí la controversia es mayor y quedan muchos puntos por aclarar.
• El área más importante identificada donde se plantea la controversia es en la población mayor de 55-60 años. Si se incluyera la edad como un factor de riesgo, automáticamente el porcentaje de la población general a la que se extendería el hacer las pruebas de cribado sería enorme.
• Hay que tener en cuenta que muchas personas mayores con una TFG baja tienen una enfermedad que no progresa. Por ello, se ha estimado que la mayoría de ellas morirán de enfermedad cardiovascular antes de desarrollar insuficiencia renal (2).
• Además, el beneficio potencial del cribado en las personas mayores no está demostrado con claridad:
-Las guías de práctica clínica basan la recomendación de cribado en personas mayores en la opinión o consenso de expertos.
-Existen algunos estudios que aportan datos sobre el valor predictivo positivo de las pruebas propuestas para el cribado (básicamente la TFG y la proteinuria), pero este valor es bajo en las personas mayores no diabéticas ni hipertensas.
-Aún suponiendo que el valor predictivo de las pruebas de cribado fuera aceptable en la población mayor, no hemos hallado estudios que evalúen los beneficios y riesgos del tratamiento precoz en esta población (frente a tratar cuando se presentan signos o síntomas).
• Los efectos adversos del cribado en las personas mayores no se han evaluado. Sin embargo, se puede estimar que muchas personas serían etiquetadas de enfermas (7) y se medicalizaría a grandes grupos de población (6, 11).
• Existe también controversia sobre cual es el método mejor de cribado de la enfermedad renal. Algunos autores han propuesto la detección de albuminuria como mejor método que la TFG debido a diversas razones. Por una parte, la TFG cambia al mismo ritmo en personas que parten de niveles normales que en personas con niveles alterados; mientras que la caída de la TFG es más rápida en personas con macroalbuminuria que en la población general. Por otra parte, se han descrito problemas de exactitud en la medición de la creatinina y diferentes resultados según la fórmula usada para estimar la TFG (11). Y por último, la estimación de la TFG se ha criticado porque los valores por encima de 60 no permiten descartar los estadios más precoces de la enfermedad renal crónica (6).
• Actualmente, la detección precoz de enfermedad renal crónica ha sido una práctica aceptada sólo en las personas con hipertensión o diabetes (11,12). Sin embargo, hay propuestas para hacer el cribado de esta enfermedad en grupos poblacionales más amplios; y aquí la controversia es mayor y quedan muchos puntos por aclarar.
• El área más importante identificada donde se plantea la controversia es en la población mayor de 55-60 años. Si se incluyera la edad como un factor de riesgo, automáticamente el porcentaje de la población general a la que se extendería el hacer las pruebas de cribado sería enorme.
• Hay que tener en cuenta que muchas personas mayores con una TFG baja tienen una enfermedad que no progresa. Por ello, se ha estimado que la mayoría de ellas morirán de enfermedad cardiovascular antes de desarrollar insuficiencia renal (2).
• Además, el beneficio potencial del cribado en las personas mayores no está demostrado con claridad:
-Las guías de práctica clínica basan la recomendación de cribado en personas mayores en la opinión o consenso de expertos.
-Existen algunos estudios que aportan datos sobre el valor predictivo positivo de las pruebas propuestas para el cribado (básicamente la TFG y la proteinuria), pero este valor es bajo en las personas mayores no diabéticas ni hipertensas.
-Aún suponiendo que el valor predictivo de las pruebas de cribado fuera aceptable en la población mayor, no hemos hallado estudios que evalúen los beneficios y riesgos del tratamiento precoz en esta población (frente a tratar cuando se presentan signos o síntomas).
• Los efectos adversos del cribado en las personas mayores no se han evaluado. Sin embargo, se puede estimar que muchas personas serían etiquetadas de enfermas (7) y se medicalizaría a grandes grupos de población (6, 11).
• Existe también controversia sobre cual es el método mejor de cribado de la enfermedad renal. Algunos autores han propuesto la detección de albuminuria como mejor método que la TFG debido a diversas razones. Por una parte, la TFG cambia al mismo ritmo en personas que parten de niveles normales que en personas con niveles alterados; mientras que la caída de la TFG es más rápida en personas con macroalbuminuria que en la población general. Por otra parte, se han descrito problemas de exactitud en la medición de la creatinina y diferentes resultados según la fórmula usada para estimar la TFG (11). Y por último, la estimación de la TFG se ha criticado porque los valores por encima de 60 no permiten descartar los estadios más precoces de la enfermedad renal crónica (6).