Efficacy and safety of new therapies for age-related macular degeneration.

2007
FARMACIA HOSPITALARIA, GERIATRÍA, OFTALMOLOGÍA
MEDICAMENTO
INFORMES DE EVALUACIÓN
+ Año
2007
+ Áreas de Conocimiento
FARMACIA HOSPITALARIA, GERIATRÍA, OFTALMOLOGÍA
+ Tipo Tecnología
MEDICAMENTO
+ Línea de Producción
INFORMES DE EVALUACIÓN
Con el objetivo de evaluar la eficacia y seguridad del tratamiento con Ranibizumab, Pegaptanib y Bevacizumab en la DMAE, se realizó una revisión sistemática de la literatura. Los autores concluyeron que el tratamiento con Ranibizumab es el que ha mostrado mejores resultados de eficacia. La evidencia sobre la eficacia y seguridad de Bevacizumab es limitada, si bien los resultados de las series de casos muestran mejoras tras el tratamiento y efectos adversos similares a los de Ranibizumab. El tratamiento con Pegaptanib mostró mejores resultados que el placebo, sobre todo en términos de pérdidas graves de visión, pero de menor magnitud que los encontrados con Ranibizumab (comparación indirecta).
ANTECEDENTES:
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la principal causa de ceguera legal (agudeza visual inferior a 20/200) en el mundo occidental en personas de más de 55 años. Ninguno de los tratamientos utilizados hasta ahora ha demostrado una mejoría en la agudeza visual, siendo actualmente el estándar la terapia fotodinámica con Verteporfina. Se están llevando a cabo algunos estudios sobre el uso de fármacos anti-angiogénicos en la degeneración macular, que incluyen inhibidores de una de las isoformas proteicas del factor inhibidor del crecimiento endotelial (Pegaptanib, que inhibe el VEGF165) e inhibidores de todas las isoformas de este factor (Ranibizumab y Bevacizumab), que son objeto de la actual revisión.

OBJETIVOS:
Revisar la evidencia sobre la eficacia y seguridad del tratamiento con Ranibizumab, Pegaptanib y Bevacizumab en la DMAE.

METODOLOGÍA:
Se ha realizado una revisión sistemática de la literatura. La búsqueda inicial fue enfocada a identificar revisiones sistemáticas. Tras esta búsqueda inicial, se realizó la búsqueda definitiva en MEDLINE, EMBASE, COCHRANE LIBRARY y otros recursos de Internet (INAHTA, ECRI y Centre for Reviews and Dissemination de la Universidad de York). Los criterios utilizados para seleccionar los artículos fueron los siguientes: población (pacientes con degeneración macular húmeda), intervención evaluada (Pegaptanib, Ranibizumab o Bevacizumab), comparación (los tratamientos mencionados entre sí, con placebo o con otros tratamientos como la terapia fotodinámica con Verteporfina, etc.), resultados (eficacia y/o seguridad) y diseño (ensayos en fase II, III o series de casos con al menos dos casos). La evaluación crítica de los estudios se ha realizado con la escala CASPe para ensayos clínicos. La síntesis de los datos es cualitativa.

RESULTADOS:
De la búsqueda se obtuvieron 495 referencias de artículos. La primera selección se centró en la eliminación de duplicados, en la exclusión de aquellos artículos cuyo título no se correspondía con el tema a evaluar y en la selección, a través de la lectura del resumen, de los que podían cumplir los criterios de inclusión. Tras esta selección, se excluyeron 453 artículos (86 de ellos eran duplicados) y se seleccionaron 42 para lectura a texto completo. Tras la lectura de estos 42 artículos, se seleccionaron 25 para la revisión sistemática. De ellos, sólo 4 eran ensayos clínicos en fase III (que dieron lugar a 5 artículos), dos de Ranibizumab (ambos de mediana calidad) y dos de Pegaptanib (uno de mediana y otro de baja calidad). Los 20 artículos restantes correspondían a estudios de diversos diseños y sólo se han utilizado para extraer información adicional sobre los efectos adversos de los medicamentos, salvo en el caso de Bevacizumab donde –al no haber ensayos clínicos- se usaron también para valorar la efectividad. Ranibizumab, tanto comparado con placebo como con Verteporfina, es el fármaco que consigue mejores resultados en términos de estabilización de la DMAE (entre 0 y 1,2% de pérdidas severas de visión frente a 13-14% en los grupos control) e incluso logra una mejora de la agudeza visual en algunos casos. Pegaptanib sólo se comparó con placebo, mostrando también menor frecuencia de pérdidas severas de visión. Las series de casos sobre Bevacizumab mostraron mejoras en la agudeza visual tras el tratamiento y reducción del tamaño de las lesiones. Los efectos adversos serios fueron raros en todos los tratamientos. La suma de efectos adversos (de cualquier magnitud, aunque en su mayoría leves y transitorios) fue más frecuente en los grupos tratados con Ranibizumab y Pegaptanib que en los controles (placebo y Verteporfina). Las series de casos con Bevacizumab mostraron efectos adversos similares a los de Ranibizumab.

CONCLUSIONES:
El tratamiento con Ranibizumab es el que ha mostrado mejores resultados de eficacia, basados en evidencia de una calidad mediana. La evidencia sobre la eficacia y seguridad de Bevacizumab es limitada, al no haberse publicado ningún ensayo clínico hasta la fecha; si bien los resultados de las series de casos muestran mejoras tras el tratamiento y efectos adversos similares a los de Ranibizumab. El tratamiento con Pegaptanib mostró mejores resultados que el placebo, sobre todo en términos de pérdidas graves de visión, pero de menor magnitud que los encontrados con Ranibizumab (comparación indirecta).
BACKGROUND:
Age-related macular degeneration (AMD) is the leading cause for blindness (visual acuity under 20/200) in the western world in people aged older than 55. None of the treatments which have been employed up to now has proved improvement in visual acuity, being the photodynamic therapy with Verteporfin the standards, nowadays. Studies on new drugs in macular degeneration, namely antiangiogenic drugs, which include inhibitors of one of the protein isoforms of endothelial growth inhibitor factor (Pegaptanib, that inhibits VEGF165) and inhibitors of all isoforms of this factor (Ranibizumab and Bevacizumab), are subject of the present review.

OBJECTIVES:
To review evidence on the efficacy and safety of treatment with Ranibizumab, Pegaptanib and Bevacizumab in AMD.

METHODS:
A systematic review of literature was conducted. The initial search was focused on identifying systematic reviews. After the initial search, the definite search was conducted on MEDLINE, EMBASE, COCHRANE LIBRARY and other Internet resources (INAHTA, ECRI and Centre for Reviews and Dissemination of University of York). The criteria employed to select the papers were the following: population (wet macular degeneration patients), the assessed surgery (Pegaptanib, Ranibizumab or Bevacizumab), comparison (the before mentioned treatments compared with each other, with placebo or with other treatments, such as: photodynamic therapy with Verteporfin, etc), outcomes (efficacy and/or safety), and design (phase II, III clinical trials or case series with at least two cases). The studies’ critical assessment was run with CASPe scale for clinical trials. The data’s synthesis is qualitative.

RESULTS:
Of the search, 495 paper references were achieved. The first selection was focused on: discarding duplicates; excluding those papers whose title did not match the topic to be assessed; and selecting those papers, which met the inclusion criteria, through reading their summaries. After this selection, 453 papers were excluded (86 of them were duplicates) and 42 were selected for full reading. After reading these 42 papers, 25 were selected for systematic review. Of them, only 4 were phase III clinical trials (which resulted in 5 papers), two on Ranibizumab (both with medium quality) and two on Pegaptanib (one of medium and another of low quality). The remaining 20 papers corresponded to studies of a range of designs; and they were only used to extract additional information on the drugs’ adverse effects, except for the case of Bevacizumab, which –as there were no clinical trials- were also used to assess the effectiveness. Ranibizumab, as compared to placebo as to Verteporfin, is the drug that gets better results in terms of AMD stabilization (between 0 and 1.2% of severe visual losses as opposed to 13-14% in the control groups), and it even achieves improvement in visual acuity in some cases. Pegaptanib was only compared to placebo, also showing less frequency of visual severe losses. The case series on Bevacizumab showed improvements in visual acuity after treatment and reduction in the lesions’ size. Serious adverse effects hardly happened in all treatments. The adverse effects’ sum (of any magnitude, although most of them were mild and transitory) was more frequent in the groups treated with Ranibizumab and Pegaptanib than in the control ones (placebo and Verteporfin). The case series on Bevacizumab showed similar adverse effects with this drug than the clinical trials on Ranibizumab.

CONCLUSIONS:
The treatment with Ranibizumab showed the best results as regards to efficacy based on evidence of a medium quality. The evidence on efficacy and safety of Bevacizumab is limited, for no clinical trial has been published up to date. However the results from the case series show improvements after treatment and it had similar adverse effects to Ranibizumab’s. The treatment with Pegaptanib showed better results than placebo, above all in terms of severe visual losses, but of a lesser magnitude than those found with Ranibizumab (indirect comparison).
AETSA P 2007 10 Deg Macular (603.0 KiB, 441 downloads)