Immunisation against angiotensin II. A therapeutic vaccine against arterial hypertension.
2010
CARDIOLOGÍA, INMUNOLOGÍA
TEC. SANITARIA. EXCLU. MED.
INFORMES TECNOLOGÍAS EMERGENTES
- + Año
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2010
- + Áreas de Conocimiento
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CARDIOLOGÍA, INMUNOLOGÍA
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TEC. SANITARIA. EXCLU. MED.
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INFORMES TECNOLOGÍAS EMERGENTES
Con el objetivo de valorar la eficacia y seguridad de la vacuna para la hipertensión arterial, se realizó una revisión sistemática de la literatura disponible. Los autores concluyeron que la vacuna CYT006AngQb es eficaz en el control de la Hipertensión Arterial (HTA) en la que el sistema de control renina-angiotensina-aldosterona se vea involucrado y su administración es segura y bien tolerada. La inmunización activa tiene una duración de 2-3 semanas. Es necesario realizar estudios con mayor tamaño muestral para verificar estos resultados. Además, es importante considerar que la vacunación puede dar una sensación de falsa seguridad a los pacientes que pueden prestar una menor atención y control a otros factores de riesgo cardiovasculares.
• La relevancia clínica de la hipertensión arterial (HTA) no reside tanto en sus características como enfermedad, como en su alta prevalencia (25% de los individuos mayores de 18 años y el 50% de los mayores de 65 años) y en el incremento del riesgo de padecer enfermedades vasculares graves que conlleva su falta de control.
• Una vacuna terapéutica para la HTA se perfila como una potencial estrategia para conseguir un mejor control de las cifras de presión arterial y una mayor adherencia al tratamiento de los pacientes. Éstos necesitarían la administración vía subcutánea del producto una vez cada varias semanas en lugar del tratamiento actual que es diario y en muchas ocasiones de varios fármacos.
• Se ha recuperado un único ensayo clínico controlado (ECC) (fase II), de alta calidad metodológica, que aborda el estudio de la eficacia y seguridad de la vacuna (CYT006-AngQb) para el tratamiento de la hipertensión arterial moderada (3 140/90 mmHg). También se analizan los resultados obtenidos con dos dosis diferentes (100 μg y 300 μg).
• El estudio evaluado se ha realizado en una población pequeña (72 pacientes) y un seguimiento corto (8 meses).
• Se describe eficacia con la administración de 300 μg consiguiendo una reducción significativa de la presión arterial (PA) fundamentalmente durante las primeras horas del día, momento en el que el sistema reninaangiotensina es más activo y se producen más eventos cardiovasculares.
• La vacuna CYT006AngQb es efi caz en el control de la HTA en la que el sistema de control renina-angiotensina-aldosterona se vea involucrado. No hay datos disponibles en la HTA severa y la HTA primaria dado que los ECC están en fase ejecución. La administración de CYT006-AngQb se muestra segura y bien tolerada. Produce efectos adversos leves, transitorios y fundamentalmente locales en el punto de la administración.
• La inmunización activa (formación de anticuerpos anti-angiotensina II) tiene una duración de 2-3 semanas, por lo que es necesario la administración de dosis recuerdos transcurrido este tiempo.
• El trabajo incluye un número muy reducido de mujeres y no aporta datos desagregados por sexo. Dada la relevancia la HTA en la mujer como factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y diabetes, así como, el más difícil control de las cifras de PA (comparado con el que se consigue en varones) hace imprescindible incluir un mayor número de mujeres en los ECC en ejecución.
• La vacunación puede dar una sensación de falsa seguridad a los pacientes y pueden prestan una menor atención y control a otros factores de riesgo cardiovasculares.
• Una vacuna terapéutica para la HTA se perfila como una potencial estrategia para conseguir un mejor control de las cifras de presión arterial y una mayor adherencia al tratamiento de los pacientes. Éstos necesitarían la administración vía subcutánea del producto una vez cada varias semanas en lugar del tratamiento actual que es diario y en muchas ocasiones de varios fármacos.
• Se ha recuperado un único ensayo clínico controlado (ECC) (fase II), de alta calidad metodológica, que aborda el estudio de la eficacia y seguridad de la vacuna (CYT006-AngQb) para el tratamiento de la hipertensión arterial moderada (3 140/90 mmHg). También se analizan los resultados obtenidos con dos dosis diferentes (100 μg y 300 μg).
• El estudio evaluado se ha realizado en una población pequeña (72 pacientes) y un seguimiento corto (8 meses).
• Se describe eficacia con la administración de 300 μg consiguiendo una reducción significativa de la presión arterial (PA) fundamentalmente durante las primeras horas del día, momento en el que el sistema reninaangiotensina es más activo y se producen más eventos cardiovasculares.
• La vacuna CYT006AngQb es efi caz en el control de la HTA en la que el sistema de control renina-angiotensina-aldosterona se vea involucrado. No hay datos disponibles en la HTA severa y la HTA primaria dado que los ECC están en fase ejecución. La administración de CYT006-AngQb se muestra segura y bien tolerada. Produce efectos adversos leves, transitorios y fundamentalmente locales en el punto de la administración.
• La inmunización activa (formación de anticuerpos anti-angiotensina II) tiene una duración de 2-3 semanas, por lo que es necesario la administración de dosis recuerdos transcurrido este tiempo.
• El trabajo incluye un número muy reducido de mujeres y no aporta datos desagregados por sexo. Dada la relevancia la HTA en la mujer como factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y diabetes, así como, el más difícil control de las cifras de PA (comparado con el que se consigue en varones) hace imprescindible incluir un mayor número de mujeres en los ECC en ejecución.
• La vacunación puede dar una sensación de falsa seguridad a los pacientes y pueden prestan una menor atención y control a otros factores de riesgo cardiovasculares.
• The clinical relevance of arterial hypertension (AHT) does not lie so much in its characteristics as a disease, but rather in its high prevalence (25% of individuals over 18 years of age and 50% of those over 65 years of age) and in the increased risk of suffering serious vascular diseases associated with its lack of control.
• A therapeutic vaccine for AHT is outlined as a potential strategy to obtain better control of arterial pressure and greater compliance with the treatment by the patients. These would need the subcutaneous administration of the product once every few weeks instead of the current treatments that are daily, and in many cases with several drugs.
• Only one controlled clinical trial (CCT) (phase II) was recovered that had high methodological quality, and which studied the effectiveness and safety of the vaccine (CYT006-AngQb) for the treatment of moderate arterial hypertension (3 140/90 mmHg). In addition, the results obtained with two different doses were analysed (100 μg and 300 μg).
• The assessed study was made in a small population (72 patients) and had a short follow-up (8 months).
• Effectiveness with the administration of 300 μg was described, obtaining a significant reduction of the arterial pressure (AP) basically during the fi rst hours of the day, the time at which the renin-angiotensin system is more active and more cardiovascular events take place.
• The CYT006-AngQb vaccine is effective in the control of AHT in which the renin-angiotensin-aldosterone control system is involved. There are no data available for severe AHT and primary AHT since the CCT are in the execution phase. The administration of CYT006-AngQb was shown to be safe and well tolerated. It produced slight, transitory and fundamentally local adverse effects at the point of administration.
• The active immunization (formation of anti-angiotensin II antibodies) lasts for 2-3 weeks, which is why it must be remembered to re-administer the dose after this time.
• The work included a very small number of women and thus did not contribute data broken down by gender. Given the importance of AHT in women as a risk factor for cardiovascular diseases and diabetes, as well as the more diffi cult control of the AP (compared with that obtained in men), make it essential to include a greater number of women in the CCTs underway.
• The vaccination can give a sensation of false security to the patients, who may then give less attention and control to other cardiovascular risk factors.
• A therapeutic vaccine for AHT is outlined as a potential strategy to obtain better control of arterial pressure and greater compliance with the treatment by the patients. These would need the subcutaneous administration of the product once every few weeks instead of the current treatments that are daily, and in many cases with several drugs.
• Only one controlled clinical trial (CCT) (phase II) was recovered that had high methodological quality, and which studied the effectiveness and safety of the vaccine (CYT006-AngQb) for the treatment of moderate arterial hypertension (3 140/90 mmHg). In addition, the results obtained with two different doses were analysed (100 μg and 300 μg).
• The assessed study was made in a small population (72 patients) and had a short follow-up (8 months).
• Effectiveness with the administration of 300 μg was described, obtaining a significant reduction of the arterial pressure (AP) basically during the fi rst hours of the day, the time at which the renin-angiotensin system is more active and more cardiovascular events take place.
• The CYT006-AngQb vaccine is effective in the control of AHT in which the renin-angiotensin-aldosterone control system is involved. There are no data available for severe AHT and primary AHT since the CCT are in the execution phase. The administration of CYT006-AngQb was shown to be safe and well tolerated. It produced slight, transitory and fundamentally local adverse effects at the point of administration.
• The active immunization (formation of anti-angiotensin II antibodies) lasts for 2-3 weeks, which is why it must be remembered to re-administer the dose after this time.
• The work included a very small number of women and thus did not contribute data broken down by gender. Given the importance of AHT in women as a risk factor for cardiovascular diseases and diabetes, as well as the more diffi cult control of the AP (compared with that obtained in men), make it essential to include a greater number of women in the CCTs underway.
• The vaccination can give a sensation of false security to the patients, who may then give less attention and control to other cardiovascular risk factors.