Clinical utiliy of optical coherence tomography angiography in exudative age-related macular degeneration management
2022
OFTALMOLOGÍA, RADIODIAGNÓSTICO
TEC. SANITARIA. EXCLU. MED.
INFORMES DE EVALUACIÓN
- + Año
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2022
- + Áreas de Conocimiento
-
OFTALMOLOGÍA, RADIODIAGNÓSTICO
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TEC. SANITARIA. EXCLU. MED.
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INFORMES DE EVALUACIÓN
El objetivo de este informe es evaluar la efectividad y seguridad de la angiografía por tomografía de coherencia óptica en la identificación de neovasculatura coroidal en la degeneración macular asociada a la edad frente a la angiografía fluoresceínica.
El metanálisis de la evidencia localizada no ha hallado superioridad de la angiografía por tomografía de coherencia óptica con respecto a la angiografía fluoresceínica en la identificación de neovasculatura coroidea. La angiografía por tomografía de coherencia óptica tiene limitaciones técnicas importantes que pueden provocar falsos negativos y positivos, como son, los frecuentes artefactos en las imágenes angiográficas y la imposibilidad de identificar fluidos producidos por derrames serosos o hemorrágicos, ni desprendimientos del epitelio pigmentario retiniano. Pero su utilización como complemento a la angiografía fluoresceínica y la tomografía de coherencia óptica podría ayudar en el diagnóstico y seguimiento de una gran parte de los pacientes y reducir el número de angiografías fluoresceínicas.
El metanálisis de la evidencia localizada no ha hallado superioridad de la angiografía por tomografía de coherencia óptica con respecto a la angiografía fluoresceínica en la identificación de neovasculatura coroidea. La angiografía por tomografía de coherencia óptica tiene limitaciones técnicas importantes que pueden provocar falsos negativos y positivos, como son, los frecuentes artefactos en las imágenes angiográficas y la imposibilidad de identificar fluidos producidos por derrames serosos o hemorrágicos, ni desprendimientos del epitelio pigmentario retiniano. Pero su utilización como complemento a la angiografía fluoresceínica y la tomografía de coherencia óptica podría ayudar en el diagnóstico y seguimiento de una gran parte de los pacientes y reducir el número de angiografías fluoresceínicas.
Introducción/justificación:
La angio-tomografía de coherencia óptica (OCTA) es una técnica no invasiva que podría ser una alternativa a la angiografía fluoresceínica (AF) tradicional, realizada con contraste y por lo tanto, con mayor morbilidad asociada. Esta técnica podría resultar fundamental para la identificación de neovasculatura coroidea, específicamente en el diagnóstico y seguimiento de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), en su modalidad exudativa (muy prevalente entre los mayores de 50 años y principal causa de pérdida de visión en este grupo poblacional).
Objetivo:
Evaluar la efectividad y seguridad de la angiografía por tomografía de coherencia óptica en la identificación de neovasculatura coroidal en la degeneración macular asociada a la edad frente a la angiografía fluoresceínica.
Metodología:
Se realizó una búsqueda sistemática de la literatura en las siguientes bases de datos referenciales hasta marzo de 2020: Medline, EMBASE, Web of Science, Cochrane Library y Centre for Reviews and Dissemination. Se activaron sistemas de alerta en todas las bases de datos referenciales para garantizar la inclusión de estudios relevantes en el análisis hasta la publicación del informe. Además se realizó una revisión manual de los sitios web de agencias nacionales e internacionales de evaluación de tecnologías sanitarias, así como una revisión secundaria de los artículos seleccionados. Se seleccionaron los estudios que comparasen la OCTA frente angiografía flouresceínica para el diagnóstico de neovasculatura coroidea debida a DMAE en los que se incluyesen datos rerentes a validez diagnóstica de la prueba (sensibilidad, especificidad, valores predictivos y razones de verosimilitud) o los datos necesarios para su cálculo. Para la evaluación de la calidad se utilizó la herramienta QUADAS-2. El análisis cuantitativo de los resultados se realizó mediante metanálisis. La selección, análisis crítico y evaluación de riesgo de sesgo, así como la extracción de datos se realizó por pares, resolviendo discrepancios por discusión y consenso.
Resultados:
Se incluyeron 8 documentos, 7 estudios primarios y una guía de práctica clínica. La calidad de la evidencia fue buena. La población total incluida en el metanálisis fue de 553 ojos, con una sensibilidad acumulada de 85, 9 % (intervalo de confianza, IC, al 95 % entre 81,9 — 89,3 %), especificidad acumulada de 89 % (IC al 95 % de 83,5 — 93,2 %), razones de verosimilitud acumuladas positiva y negativa de 8,36 y 0,15, respectivamente (IC al 95 % de 3,05 — 22,890 y 0,09 — 0,24, respectivamente) y una odds ratio diagnóstica acumulada del 67,21 % (IC al 95 % entre 22,58 — 200,05).
Conclusiones:
La evidencia localizada no demuestra la superioridad de OCTA frente a la angiografía fluoresceínica en la identificación de neovasculatura coroidea relacionada con DMAE. No obstante, su uso como técnica de apoyo podría ayudar en el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de la enfermedad, y disminuir el número de angiografías al que hay que someter a los pacientes. Se necesita más evidencia para determinar la validez del método en población tratada y no tratada.
La angio-tomografía de coherencia óptica (OCTA) es una técnica no invasiva que podría ser una alternativa a la angiografía fluoresceínica (AF) tradicional, realizada con contraste y por lo tanto, con mayor morbilidad asociada. Esta técnica podría resultar fundamental para la identificación de neovasculatura coroidea, específicamente en el diagnóstico y seguimiento de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), en su modalidad exudativa (muy prevalente entre los mayores de 50 años y principal causa de pérdida de visión en este grupo poblacional).
Objetivo:
Evaluar la efectividad y seguridad de la angiografía por tomografía de coherencia óptica en la identificación de neovasculatura coroidal en la degeneración macular asociada a la edad frente a la angiografía fluoresceínica.
Metodología:
Se realizó una búsqueda sistemática de la literatura en las siguientes bases de datos referenciales hasta marzo de 2020: Medline, EMBASE, Web of Science, Cochrane Library y Centre for Reviews and Dissemination. Se activaron sistemas de alerta en todas las bases de datos referenciales para garantizar la inclusión de estudios relevantes en el análisis hasta la publicación del informe. Además se realizó una revisión manual de los sitios web de agencias nacionales e internacionales de evaluación de tecnologías sanitarias, así como una revisión secundaria de los artículos seleccionados. Se seleccionaron los estudios que comparasen la OCTA frente angiografía flouresceínica para el diagnóstico de neovasculatura coroidea debida a DMAE en los que se incluyesen datos rerentes a validez diagnóstica de la prueba (sensibilidad, especificidad, valores predictivos y razones de verosimilitud) o los datos necesarios para su cálculo. Para la evaluación de la calidad se utilizó la herramienta QUADAS-2. El análisis cuantitativo de los resultados se realizó mediante metanálisis. La selección, análisis crítico y evaluación de riesgo de sesgo, así como la extracción de datos se realizó por pares, resolviendo discrepancios por discusión y consenso.
Resultados:
Se incluyeron 8 documentos, 7 estudios primarios y una guía de práctica clínica. La calidad de la evidencia fue buena. La población total incluida en el metanálisis fue de 553 ojos, con una sensibilidad acumulada de 85, 9 % (intervalo de confianza, IC, al 95 % entre 81,9 — 89,3 %), especificidad acumulada de 89 % (IC al 95 % de 83,5 — 93,2 %), razones de verosimilitud acumuladas positiva y negativa de 8,36 y 0,15, respectivamente (IC al 95 % de 3,05 — 22,890 y 0,09 — 0,24, respectivamente) y una odds ratio diagnóstica acumulada del 67,21 % (IC al 95 % entre 22,58 — 200,05).
Conclusiones:
La evidencia localizada no demuestra la superioridad de OCTA frente a la angiografía fluoresceínica en la identificación de neovasculatura coroidea relacionada con DMAE. No obstante, su uso como técnica de apoyo podría ayudar en el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de la enfermedad, y disminuir el número de angiografías al que hay que someter a los pacientes. Se necesita más evidencia para determinar la validez del método en población tratada y no tratada.
Introduction:
Optical coherence tomography angiography (OCTA) is a non-invasive technique that could be an alternative to traditional fluorescein angiography (FA), performed with contrast and therefore with higher associated morbidity. This technique could be fundamental for the identification of choroidal neovasculature, specifically in the diagnosis and monitoring of age-related macular degeneration (AMD), in its exudative mode (very prevalent among the over-50s and the main cause of vision loss in this population group).
Objective:
To evaluate the effectiveness and safety of optical coherence tomography angiography in the identification of choroidal neovasculature in age-related macular degeneration versus fluorescein angiography.
Methods:
A systematic literature search was conducted in the following reference databases up to March 2020: Medline, EMBASE, Web of Science, Cochrane Library and Centre for Reviews and Dissemination. Alert systems were activated in all reference databases to ensure the inclusion of relevant studies in the analysis until the publication of the report. In addition, a manual review of the websites of national and international health technology assessment agencies was conducted, as well as a secondary review of selected articles. We selected studies comparing OCTA versus flourescein angiography for the diagnosis of choroidal neovasculature due to AMD in which data regarding the diagnostic validity of the test (sensitivity, specificity, predictive values and likelihood ratios) or the data necessary for its calculation were included. The QUADAS-2 tool was used for the quality assessment. Quantitative analysis of the results was performed by a meta-analysis. Selection, critical analysis and risk of bias assessment, as well as data extraction was done in pairs, resolving discrepancies by discussion and consensus.
Results:
Eight papers, seven primary studies and a clinical practice guide were included. The quality of evidence was good. The total population included in the meta-analysis was 553 eyes, with a cumulative sensitivity of 85.9 % (95 % confidence interval, CI, 81.9 - 89.3 %), cumulative specificity of 89 % (95 % CI, 83.5 - 93.2 %), Cumulative positive and negative likelihood ratios of 8.36 and 0.15, respectively (95 % CI from 3.05 - 22.890 and 0.09 - 0.24, respectively) and a cumulative diagnostic odds ratio of 67.21 % (95 % CI from 22.58 - 200.05).
Conclusions:
Retrieved evidence does not demonstrate the superiority of OCTA over fluorescein angiography in the identification of choroidal neovasculature related to AMD. However, its use as a support technique could help in the diagnosis, treatment and follow-up of the disease, and decrease the number of angiographies that patients have to undergo. More evidence is needed to determine the validity of the method in treated and untreated populations.
Optical coherence tomography angiography (OCTA) is a non-invasive technique that could be an alternative to traditional fluorescein angiography (FA), performed with contrast and therefore with higher associated morbidity. This technique could be fundamental for the identification of choroidal neovasculature, specifically in the diagnosis and monitoring of age-related macular degeneration (AMD), in its exudative mode (very prevalent among the over-50s and the main cause of vision loss in this population group).
Objective:
To evaluate the effectiveness and safety of optical coherence tomography angiography in the identification of choroidal neovasculature in age-related macular degeneration versus fluorescein angiography.
Methods:
A systematic literature search was conducted in the following reference databases up to March 2020: Medline, EMBASE, Web of Science, Cochrane Library and Centre for Reviews and Dissemination. Alert systems were activated in all reference databases to ensure the inclusion of relevant studies in the analysis until the publication of the report. In addition, a manual review of the websites of national and international health technology assessment agencies was conducted, as well as a secondary review of selected articles. We selected studies comparing OCTA versus flourescein angiography for the diagnosis of choroidal neovasculature due to AMD in which data regarding the diagnostic validity of the test (sensitivity, specificity, predictive values and likelihood ratios) or the data necessary for its calculation were included. The QUADAS-2 tool was used for the quality assessment. Quantitative analysis of the results was performed by a meta-analysis. Selection, critical analysis and risk of bias assessment, as well as data extraction was done in pairs, resolving discrepancies by discussion and consensus.
Results:
Eight papers, seven primary studies and a clinical practice guide were included. The quality of evidence was good. The total population included in the meta-analysis was 553 eyes, with a cumulative sensitivity of 85.9 % (95 % confidence interval, CI, 81.9 - 89.3 %), cumulative specificity of 89 % (95 % CI, 83.5 - 93.2 %), Cumulative positive and negative likelihood ratios of 8.36 and 0.15, respectively (95 % CI from 3.05 - 22.890 and 0.09 - 0.24, respectively) and a cumulative diagnostic odds ratio of 67.21 % (95 % CI from 22.58 - 200.05).
Conclusions:
Retrieved evidence does not demonstrate the superiority of OCTA over fluorescein angiography in the identification of choroidal neovasculature related to AMD. However, its use as a support technique could help in the diagnosis, treatment and follow-up of the disease, and decrease the number of angiographies that patients have to undergo. More evidence is needed to determine the validity of the method in treated and untreated populations.