Se ha evaluado la efectividad clínica y la seguridad de la estimulación magnética transcraneal (EMT) en el tratamiento de pacientes diagnosticados de esclerosis múltiple (EM) mediante una revisión sistemática de la literatura. No encontramos diferencias significativas entre la EMT y la estimulación simulada en términos de mejora de la espasticidad, fatiga o calidad de vida. Los análisis cualitativos de otras variables secundarias (discapacidad general, función cognitiva, y sintomatología depresiva y vesical) tampoco revelaron diferencias significativas entre ambas intervenciones. En cuanto a la seguridad, la EMT fue bien tolerada y no se asoció a eventos adversos con repercusión clínica importante. Se necesita más investigación sobre el seguimiento a largo plazo de estos pacientes.